Los niños, niñas y adolescentes que han sido gravemente vulnerados en sus derechos y como consecuencia de ello, privados de su medio familiar, constituyen sujetos de especial preocupación para el Estado, la sociedad y los particulares, imponiéndose el derecho de la niñez y la adolescencia como un área fuertemente relacionada al derecho de la persona y de la familia.

En dicho contexto, la adopción se erige como una institución fundamental cuyo objeto radica en proporcionar a los niñas, niños y adolescentes la posibilidad de vivir en una familia que les brinde la protección y los cuidados que, por múltiples razones, no han podido ser cubiertos por sus familias de origen.

Por un lado, la ley N° 19.620 del año 1999 significó una serie de inconvenientes en su implementación, los que hicieron necesarias diversas modificaciones, a fin de adecuar sus disposiciones a nuestra realidad social y judicial. Por otro, se han desarrollado en los últimos años en nuestro país procesos de constitucionalización del Derecho que toman fuerza en nuestro ordenamiento jurídico y particularmente en el derecho de familia.