En la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Beijing en 1995, se adoptó la estrategia de perspectiva de género, que implica que la experiencia de las mujeres y la de los hombres sean un elemento integrante de todas las políticas y programas, con el fin de acabar con la discriminación estructural de mujeres y niñas.

Esta herramienta irrumpe en el ámbito de los derechos humanos y será incorporada de manera paulatina en políticas de género de los poderes judiciales, así como en la jurisprudencia tanto de tribunales naciones como de organismos internacionales.

Lo anterior trae consigo una serie de interrogantes, entre otras, ¿qué es juzgar con perspectiva de género?; ¿cómo identificar los casos que requieren aplicarla?; ¿de qué manera impacta en la valoración de la prueba?

A partir de lo anterior, este curso busca entregar herramientas necesarias para la incorporación de la perspectiva de género, con el fin de hacer realidad el derecho a la igualdad y no discriminación y el de acceso a la justicia.